Almas fuertes con el poder de la luz y del amor… Almas tiernas y dulces con la fuerza de la sabiduría y el conocimiento… Espíritus libres en infinitos cielos…
Es la ternura y la fuerza que se unen en un abrazo, como el amor que surge con ímpetu en un precioso parto.
Destellos y rayos que surcan el cielo junto a la hermosa luz de un relámpago… El fuerte viento que mece y acaricia los árboles… La hierba poderosa que nace con fuerza y adorna los campos… Tu alma es el poder y la fuerza, la dulzura y la paz, la creación y el descanso.
Gran espíritu que desciende a la humilde tierra y se funde en danzas de fuegos, en mares de amor, en juegos alegres y en multitud de abrazos… Gracias.
Seres de luz que juegan con las sombras, que bailan entre los grises y transforman la vida en colores, en hermosas chispas divinas y en canciones de amor y de esperanza… Gracias.
Almas viejas pero no arrugadas, valientes, enormes, amorosas y llenas de magia… Almas de niño que se divierten en cada momento de esta gigantesca danza.
Corazones tiernos y suaves… Corazones inquietos y atrevidos… Miles de luces de colores que se mezclan, que se acarician y se besan… Quiero dar las gracias.
Poderosas consciencias que inundan suavemente la vida en cada partícula, en cada átomo, en cada ser… Hermosos espíritus que abrazan tu vida y la mía… Miles de gracias.
La voz de tu alma resuena firme con cada mensaje que te manda, y canta tierna y suave a su vez con todas tus palabras. Reclama con fuerza su poder en todas las vidas y al mismo tiempo acaricia con cariño y nos abraza.
Siente la fuerza y el cariño de tu alma.
Francisco Gallardo Perogil.
Poesía para un Mágico Viaje





